¿Sesión el miércoles?
La oposición tiene listo el pedido pero depende de los gobernadores
Sería para tratar la emergencia del Hospital Garrahan, el financiamiento universitario y leyes de coparticipación de ATN e impuesto al Combustible.
La oposición tiene redactado el pedido de sesión especial para el próximo miércoles 30 de agosto en la Cámara de Diputados, pero no tiene asegurado el quórum y en consecuencia aguarda que en estos días los gobernadores instruyan a sus diputados a firmar la nota formal para darle un mayor grado de certeza a la convocatoria.
Con la campaña electoral largada semioficialmente y en medio del receso invernal, los bloques de la oposición más dura (Unión por la Patria y Frente de Izquierda) y de “centro” (Encuentro Federal, Democracia para Siempre y Coalición Cívica) se embarcaron en una carrera contraintuitiva, improbable, pero sin mucho para perder.
En agosto, se prevé que la campaña absorberá completamente el tiempo de los legisladores y la actividad del Congreso quedará reducida a la mínima expresión.
Por esa razón, desde la oposición consideran que la ventana de oportunidad se va cerrando y es ahora cuando hay alguna chance concreta, especialmente teniendo como zanahorias dos medias sanciones del Senado de proyectos que llevan la firma de los gobernadores, quienes arrastran enojos con el Gobierno nacional.
Se trata de los proyectos de distribución de Aportes del Tesoro Nacional y del Impuesto al Combustible, cuyas aprobaciones en la Cámara alta fueron celosamente monitoreadas por los mandatarios provinciales.
“La sesión es viable en la medida en que quieran jugar los gobernadores. Yo tengo la nota lista (de solicitud de sesión). Ellos me tienen que pasar el listado de diputados que firman. Se sumará el resto y vamos. Hablé con dos gobernadores y están definiendo qué hacer”, señaló a la agencia Noticias Argentinas un influyente diputado del arco de la oposición “de centro” que participa activamente de las negociaciones.
Según reveló, el planteo inicial de los gobernadores era que la oposición consiguiera el quórum solo, sin ayuda de ellos, para no quedar en offside con la Casa Rosada.
“Les dijimos que no. Que nosotros no podemos garantizar el quórum solos y que ellos tenían que tomarse en serio la sesión, hacerse cargo y que firmen sus diputados la nota”, puntualizó el diputado opositor a NA.
Pese a las argumentaciones razonables de la oposición, las provincias coquetean con el Gobierno para deponer las armas y llegar a un acuerdo “por las buenas”.
De acá al miércoles agotarán el diálogo para llegar a un armisticio, pero la desconfianza acumulada es considerable y si el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no los seduce con una oferta contundente, procederán “por las malas”.
Esto es: garantizar la tropa necesaria para que haya sesión en plenas vacaciones de invierno.
De realizarse la sesión, la munición gruesa la pondrían los bloques opositores, especialmente Unión por la Patria con sus 98 integrantes.
Abrir el recinto en receso sería algo absolutamente atípico en términos históricos, y dejaría al desnudo más que nunca la debilidad parlamentaria de La Libertad Avanza, que se agudizó durante este año.
Pero además el riesgo de no arreglar con los gobernadores para la Casa Rosada es muy alto: la oposición, si junta quórum, quedará a tiro de sancionar la ley de emergencia del Hospital Garrahan y el financiamiento universitario.
Consciente del poder menguante que tiene el oficialismo en el Congreso, en contraste con aquella noble época inicial en la que los “dialoguistas” se ofrecían en bandeja para sacar adelante la ley Bases, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, busca ganar tiempo.
Con la actual correlación de fuerzas, el oficialismo no tiene la menor expectativa de tomar las riendas de la agenda legislativa.
La táctica es eminentemente defensiva: poner a los “once jugadores” a defender bien atrás y evitar que los avances de la oposición se traduzcan en goles en la propia valla.
El escenario ideal para el riojano es que el recinto no se abra hasta el 10 de diciembre.
El reglamento de la Cámara baja, sin embargo, no le permite bloquear los pedidos de sesión, como sí puede hacer la vicepresidenta Victoria Villarruel en el Senado.
A lo sumo se puede entorpecer el trámite de los dictámenes paralizando las comisiones por las que tienen que pasar los proyectos.
Es lo que intentó en todo este tiempo el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el polémico José Luis Espert.
La forma que encontró la oposición de burlar los obstáculos del economista libertario fue a través de emplazamientos de comisiones votados en el recinto.
El resultado mostró mayorías superiores a los dos tercios, que permiten a la oposición entusiasmarse con la posibilidad de derrumbar los vetos que el presidente Javier Milei promete ejecutar para cuando las iniciativas sean ley.
En el mismo afán de correr el arco y ganar tiempo, el inquilino de la Casa Rosada estiró al límite del plazo formal la firma de los vetos de las leyes jubilatorias y la emergencia en Discapacidad.
La oposición ya imagina una siguiente sesión en la Cámara de Diputados para anular esos vetos.
Si lo logra, además de favorecer a jubilados y personas con discapacidad, herirá de gravedad a un Gobierno que espera con ansias que el resultado de las elecciones le de oxígeno para recuperar terreno y armarse mejor para la segunda mitad del mandato de Milei.
SH
Fuente: Noticias Argentinas