Semana Política: Virus, economía y….¡Berni!
Son momentos duros. El Covid 19 contagia a 3 mil argentinos por día. La cuarentena, para muchos, superó los 100 días y el costo económico es inmenso. Comerciantes e industriales tuvieron que bajar nuevamente sus persianas.
La gran pregunta es cómo evitar el derrumbe general de la economía. Comercios que no son esenciales debieron volver a cerrar. De ellos, 27 mil ya no van a poder abrir más.
Es, sin dudas, el peor momento de la historia económica de la Argentina donde todos los recursos humanos y económicos están dedicados a contener la pandemia.
El presidente, Alberto Fernández encabezó, por primera vez en su gestión, la reunión del gabinete económico y social. Hasta ahora esa tarea estaba a cargo de Santiago Cafiero.
Es que fue una semana difícil. Si bien el golpe era esperado no por eso fue menos doloroso. El INDEC difundió el lapidario índice de actividad económica correspondiente a abril, que marcó un desplome del 26,4 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, la caída más profunda desde marzo de 2002, cuando se había hundido 16,7%.
En ese contexto y mientras el ministro de Economía Martín Guzmán, uno de los presentes en la reunión, delinea la oferta final para los bonistas, el Gobierno avanza en medidas para paliar la situación, las cuales nunca son suficientes.
A propósito de Martín Guzmán, comenzaron a correr rumores que su tarea en el Gobierno nacional finalizará una vez que termine la negociación con los bonistas, sea esta positiva o negativa. Hay varios nombres que suenan para su reemplazo: uno es el de Carlos Melconian y otro, el de Martín Redrado.
Melconian, que trabajó un tiempo como Presidente del Banco Nación, en la gestión de Mauricio Macri, suele, en la actualidad, ser consultado por Alberto Fernández.
Esta semana, el economista hizo varias declaraciones públicas. Entre ellas, dijo lo siguiente:
“Todos los índices dieron negativos: hay sectores como el campo, alimentos, supermercados, salud y el sector público que dan ‘ negativitos’. Y por otro lado están el comercio, el entretenimiento, el textil, el calzado, el automotriz y la construcción que dan ‘negativazos’, graficó. Abril o mayo pueden ser la piña más fuerte. Los negativos van a seguir pero se trata de saber si se puede ir a negativos menores”, sostuvo Melconian.
Para el economista, el resultado económico se debe a la estrategia “100% sanitarista y dogmática” que adoptó el gobierno de Alberto Fernández para contener la pandemia. Sin embargo, reconoció que otros países que tomaron caminos “menos sanitaristas” también sufrieron impactos negativos en su economía.
“Además de esta actitud, la Argentina ya venía atada con alambre. Está claro venimos desde el 2011 con estanflación”, explicó.
Sobre un programa de recuperación económica, Melconian planteó que el fin último de un plan de este estilo debe apuntar a un “proceso de estabilización con crecimiento que se perciba sostenible” y propuso “condiciones iniciales” para desarrollarlo.
“Primero hay que aguantar y salir bien de la actitud sanitaria que se adoptó”, sugirió. “En segundo lugar, hay que salir bien reconstituyendo la cuestión política y, tercero, hay que parar la caída del nivel de actividad micro y macro”, continuó.
“No se puede salir de acá pagando los dos costos: el económico y el sanitario”, sostuvo.
“No nos atrasemos con el aspecto cambiario. Con lo que se está emitiendo la inflación no puede ser 1,5 mensual”, concluyó el economista y recomendó ir ajustando el tipo de cambio de manera gradual para evitar “un salto devaluatorio brusco”, finalizó.
Otro de los tópicos sensibles, que se discutió en la reunión que encabezó el Presidente con su Gabinete fue cómo seguirá el sostén económico y social, cuando termine la pandemia.
En el Gobierno no le cierran la puerta a la idea de un salario universal, un reclamo persistente de las organizaciones sociales.
Se piensa, también, en herramientas o instrumentos de crédito que ayuden “en la reconstrucción que se tiene que venir”, cuentan allegados a los funcionarios que estuvieron en el encuentro.
La mesa del Gabinete económico se ampliará, en el futuro, con economistas y con sindicalistas.
Por otra parte, Alberto Fernández habló en la Cumbre de Mandatarios del Mercosur, sosteniendo que la postpandemia será una oportunidad para trabajar regionalmente en el mejoramiento de una sociedad que es “absolutamente injusta”.
También, en estos días, muchos de los funcionarios del ex presidente Mauricio Macri, comenzaron a desfilar por los tribunales, fundamentalmente por las causa de sospechas de espionaje ilegal. El ex mandatario se mantiene en silencio y prepara su defensa. Cree que cuando sea convocado por la justicia, quedará imputado.
Hay otras causas que lo salpican, fundamentalmente la referida a Peajes y la del Correo Argentino.
Los políticos, en medio del coronavirus, sólo hablan por lo bajo y se cuidan de hacer declaraciones públicas. Pero se sabe que en Cambiemos, existen muchos cuestionamientos internos. Uno de ellos es el que realiza Elisa Carrió.
Le ex diputada nacional había dicho que se retiraba de la política activa, pero ahora se habla de que en el 2021, en las elecciones a legisladores, podría presentarse, pero por fuera del partido de Mauricio Macri.
En el oficialismo las cosas tampoco andan ordenadas, pero se intenta disimular las diferencias. El secretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, generó mucho ruido en estos siete días. Su futuro es incierto. Muchos lo ven fuera del gobierno. Otros hablan de que el militar, médico y abogado, está preparando su candidatura, quién sabe a qué.
En algún momento, el misterio se develará. Todo es cuestión de saber esperar.