Semana política: “El récord de contagios fue una piña”
Abrir poco, cuidar y cerrar parece ser la nueva consigna para enfrentar al coronavirus
La pandemia azota a la Argentina al igual que a casi todos los rincones del planeta. Llevamos más de cuatro meses de cuarentena y, tal vez estemos en el momento más difícil, según señalan los infectólogos.
Los números les dan la razón. El gobierno imaginó que a esta altura estaríamos en los dos mil casos diarios, pero esa cifra se ha duplicado.
“El record de contagios fue una piña”, dijo un médico asesor del presidente.
La curva asciende, pero también aumenta el hastío de la gente que lleva tanto tiempo de encierro forzado por la situación sanitaria. “Preferimos cuidar la vida”, repitió varias veces, en los últimos días, Alberto Fernández.
Anunció una flexibilización “de a poco”. Un seguimiento diario.
Lo cierto es que ahora ya se evalúa en el día a día la situación sanitaria, pero también la económica y la social. Se dispuso una apertura de las actividades muy cuidadosa. La intención era flexibilizar más. No se pudo.
Lo señalábamos: el hastío y el bolsillo de la gente no nos permiten mantenernos en una cuarentena “dura”.
La preocupación por cuidar la vida de la gente sigue siendo prioridad del Poder Ejecutivo. La economía del país, tal vez, esté atravesando el momento más difícil de su historia.
La gente se mueve, difícil mantener el aislamiento. Los test muestran que en el AMBA, compuesto por la ciudad de Buenos Aires y su zona de influencia, de cada 10 test que se realizan, casi 5, dan positivos. La organización Mundial de la Salud, señala que debería ser afirmativo sólo el 1%. Estamos lejos de ese número.
Sin embargo la cuarentena temprana, iniciada hace más de 120 días, permitió que el deteriorado sistema de Salud de la Argentina hoy se encuentre en funcionamiento y soportando la peor crisis sanitaria que ha conocido el planeta.
Difícil para el gobierno tomar decisiones de cualquier tipo. Hay dilemas y preocupaciones varias a la hora de hacerlo.
“La peor cuarentena es la que no se cumple”, dice uno de los infectólogos que consulta Alberto Fernández. Y, a esta altura, el plan de aislamiento sólo se respeta a medias.
No se puede seguir extendiendo, pero tampoco se pueden abrir totalmente las actividades y volver a una normalidad que, ya no existirá como la conocíamos. Abrir y cerrar. Así está funcionando el mundo.
Argentina reinicia de a poco las actividades, pero si correr grandes riesgos. El transporte público continúa funcionando sólo para los trabajadores esenciales y, cada provincia blinda sus fronteras.
Lo realizado hasta el momento por el gobierno nacional funcionó ya que, una cosa es que estemos contando los casos y los brotes del día a día y otra cuestión, muy diferente sería que sólo estemos contando muertos. Así de duro.
La tasa de letalidad es del 5% promedio a nivel mundial, mientras que en la Argentina, no llega al 2%.
El sistema sanitario del país es un orgullo que tenemos los argentinos y que fue preparado y reforzado en estos últimos cuatro meses. Ahora, responde
Hay un plan para la pospandemia donde habrá que enfrentar la baja del consumo, el aumento de la recesión y la desocupación. Un momento delicado.
Mientras tanto y, por suerte, la vida continúa.
El ex presidente Mauricio Macri viene instalándose en el centro de la escena. Varias causas judiciales salpican a sus colaboradores que desfilan ante la Justicia. Macri se siente acorralado.
Sorprendió su viaje al Paraguay. Fue y volvió en menos de 24 hs. Tuvo reuniones políticas, de negocios o personales. No se sabe. El ex presidente repite la palabra “libertad”, instaurando la idea de que sus votantes se sienten “presos” y no aislados.
Imagina un 2021 como candidato a legislador manteniendo una importante cuota de poder y, obteniendo fueros judiciales. También ordena a la propia “tropa” ya que muchos de sus dirigentes aliados imaginaron, a esta altura, verlo “jubilado”. Nada de eso.
En la política argentina son pocos los que se retiran. Ejemplos, sobran.
Sobre la deuda externa el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, sostuvo: “Hemos llegado al límite, ahora la pelota está del lado de los acreedores”
El funcionario reiteró que la oferta realizada por el gobierno “no se cambia”. “El plan hoy es administrar la emergencia”, señaló y afirmó que el país ya está en default.
La inflación de junio fue 2,2%: acumuló el 42,8% en los últimos doce meses. Los bancos hacen un duro pronóstico sobre la caída de la economía local: los números son peores que en 2002.
Se conoció una encuesta mostrando que si bien el aval al gobierno cayó un poco, aún se mantiene elevado, en un 53%
Hay nueve provincias que, de a poco en agosto volverán a clases. Se apunta a zonas rurales, con toneladas de alcohol en gel para alumnos y docentes y, fundamentalmente, distancia social
En cuanto a política internacional, el presidente Alberto Fernández negó que la Argentina haya emitido alguna nueva condena hacia la administración de Nicolás Maduro y salió a aclarar la postura del Gobierno sobre la situación en Venezuela.
“No soy yo el que tiene que decirle a los venezolanos lo que tienen que hacer. Ni yo ni Donald Trump ni nadie”, sentenció el jefe de Estado.
Así las cosas en una Argentina que aguanta sabiendo que la salida será lenta y complicada, pero que ahí está y se pone de pie y en marcha para alcanzarla.