Nueva represión contra jubilados en Congreso
Represión en la protesta de jubilados, Abuelas de Plaza de Mayo y trabajadores del Garrahan.
Ante el debate en Diputados sobre el financiamiento universitario y los fondos para el hospital pediátrico, se desarrolló otra jornada de protestas. La Policía avanzó con camiones hidrantes para controlar a los manifestantes.

Ante la sesión en la Cámara de Diputados sobre los proyectos de financiamiento universitario y emergencia pediátrica, jubilados, trabajadores del Hospital Garrahan, organizaciones estudiantiles, Abuelas de Plaza de Mayo y militantes de partidos de izquierda se movilizaron este miércoles frente al Congreso de la Nación. La Policía de la Ciudad activó el protocolo antipiquetes y usó camiones hidrantes y gas pimienta para dispersar a los manifestantes, lo que causó que varios resultaran afectados y requirieran atención médica en el lugar.
La protesta reunió a diversas agrupaciones en la Plaza del Congreso, donde además de los trabajadores del Garrahan, participaron empleados del área médica y administrativa. Agrupados en organizaciones como ATE y la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital, estos trabajadores expresaron su apoyo y demandas conjuntas.



La concentración de trabajadores del Garrahan comenzó a las 11 de la mañana para exigir la inmediata declaración de la emergencia pediátrica, la recomposición salarial para todos los empleados y la eliminación de las medidas que, según ellos, perjudican gravemente el sistema de salud pública del país. Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE en el hospital, afirmó: “Se tienen que eliminar todas las medidas de ataque a la salud pública de nuestro país”.
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A las 12, se sumaron las Abuelas de Plaza de Mayo para pedir la preservación del Banco Nacional de Datos Genéticos. “También solicitamos la sanción de las leyes de emergencia para todos los sectores vulnerados”, señalaron. Desde las 15, comenzó además el reclamo contra el veto al aumento de las jubilaciones anunciado por el Gobierno el lunes.
Desde temprano se reforzó la seguridad en las inmediaciones del Congreso, que permanece vallado para evitar incidentes como los de la semana pasada, cuando hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Los accesos peatonales y de vehículos están controlados:
- Riobamba y Bartolomé Mitre es el ingreso para peatones y cocheras del personal.
- Riobamba y Avenida Rivadavia es la entrada para el personal del HCDN.
- Hipólito Yrigoyen y Combate de los Pozos es el acceso exclusivo para el Senado.
Represión contra manifestantes y trabajadores de prensa
Las fuerzas de seguridad llevaron a cabo un gran operativo para controlar a los manifestantes que salieron a las calles en contra de las medidas de ajuste del presidente Javier Milei. A partir de las primeras horas del día, grupos de jubilados, empleados públicos, científicos, docentes universitarios y trabajadores de la salud se concentraron para pedir que el Gobierno escuche sus demandas, que a menudo son ignoradas mediante decretos y vetos.
Aproximadamente a las 16:00, los efectivos de la Policía de la Ciudad comenzaron a avanzar con firmeza hacia la calle Paraná, donde se encontraba un grupo de manifestantes. De manera inmediata, en un acto que rápidamente generó tensión, la policía utilizó gas lacrimógeno contra un periodista que se encontraba en el lugar cubriendo la protesta.
Por otro lado, el fotógrafo Rodrigo Abd también fue golpeado por el agua disparada desde uno de los camiones hidrantes. A través de una entrevista, comentó que mientras cubría la protesta, el chorro de agua lo alcanzó en la oreja, lo que lo tiró al suelo: “Ahora no escucho bien, pero ya estoy bien para seguir trabajando“, explicando que el golpe fue tan fuerte que afectó su audición temporalmente.
La discusión sobre la emergencia en el Garrahan en la sesión de Diputados
La Cámara de Diputados debate un proyecto de ley clave en el marco del conflicto con el Hospital Garrahan, que propone declarar la Emergencia Sanitaria en Salud Pediátrica y en las Residencias Nacionales de Salud por un período de dos años. A través de este proyecto, se pretende reasignar fondos públicos y utilizar reservas destinadas a emergencias sanitarias para afrontar la crisis que afecta tanto a la salud infantil como a los profesionales del sector.
A fin de resolver los problemas más urgentes, la iniciativa incluye una serie de medidas concretas:
- Asignación inmediata de recursos para elementos básicos como insumos médicos, medicamentos, vacunas, tecnologías y mantenimiento de infraestructura. Además, se destinarían fondos al personal esencial encargado de la atención pediátrica en todo el país.
- Recomposición salarial urgente para todo el personal de salud, tanto asistencial como no asistencial, que trabaja con niños. Se busca un reconocimiento especial para aquellos que cumplen funciones críticas. También se incluye a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que trabajan en hospitales pediátricos y no pediátricos.
- Exención del pago de impuestos para el personal de salud en hospitales públicos y privados que realice actividades críticas, como horas extras y guardias.
- Compra directa de insumos y medicamentos esenciales para hospitales pediátricos, siguiendo procedimientos excepcionales previstos en la Ley de Emergencia Pública.
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), equiparar los salarios del personal de salud destinado a la atención pediátrica con los niveles salariales de noviembre de 2023 costaría a la Nación $65.573 millones entre julio y diciembre de este año. Además, el gasto anual podría alcanzar los $133.433 millones.
Fuente: Perfil.