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Masivo acto por el Día de la Militancia en Plaza de Mayo

Ante las campañas en su contra por parte de los medios de comunicación, el jefe de Estado defendió su gestión y la vigencia del peronismo: “El presidente que está acá es el que eligió el pueblo argentino en 2019”.

A las 15 nos volvemos a encontrar en Plaza de Mayo publicaron en Twitter distintos funcionarios Foto Leo Vaca
Se realiza este miércoles en Plaza de Mayo la manifestación por el Día del Militante. (Fuente: Leandro Teysseire)

Bajo la consigna “Todos unidos triunfaremos” movimientos sociales, la CGT y distintas organizaciones políticas convocaron este martes desde las 15 a movilizarse a Plaza de Mayo para celebrar el Día de la Militancia, que conmemora el regreso de Juan Perón a la Argentina tras 18 años de exilio.

En el acto sólo habló el presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien sostuvo que “el presidente que está acá es el que eligió el pueblo argentino en 2019”

Ante las campañas en su contra por parte de los medios de comunicación, el jefe de Estado defendió su gestión y la vigencia del peronismo: “El presidente que está acá es el que eligió el pueblo argentino en 2019”.

Al reivindicar los dos años que tiene por delante, aseguró que “este año los sueldos van a ganarle a la inflación” y que “lo más importante es que el salario de los que trabajadores no va a pagar más impuestos a las ganancias”.

“Hoy es un día oportuno para que demos inicio a esta segunda etapa de Gobierno y empecemos a levantar lo que haya que levantar en Argentina”, exclamó el presidente Alberto Fernández desde el escenario central de Plaza de Mayo, en donde le agradeció “a cada compañero y compañera militante que se movilizaron cuando vieron la derrota en las PASO” y además consideró que “militar en política es un enorme acto de amor”. 

Asimismo, destacó el rol del Gobierno después del 12 de septiembre: “Las urnas de las PASO nos dejaron un mensaje que escuchamos. Corregimos cosas y dictamos medidas”. Ante las críticas por el acto del día de la fecha, sostuvo que “el triunfo no es vencer, sino es nunca darse por vencido”, al tiempo que subrayó: “No nos han vencido porque tenemos más ganas que nunca”.

Fernández: “El Presidente que está acá es el que eligió el pueblo”

“Las urnas de las PASO nos dejaron un mensaje y nosotros escuchamos ese mensaje; también oímos el mensaje de las elecciones del domingo; tengo muy en claro que hay mucho por hacer y hay muchos que están esperando que este Gobierno haga mucho más y lo vamos a hacer”, indicó el Presidente en Plaza de Mayo en el acto por el Día de la Militancia.

Alberto Fernndez en Plaza de Mayo Foto Alejandro Santa Cruz

El presidente Alberto Fernández afirmó que se inicia una “segunda etapa” del Gobierno, que empezará “con toda la fuerza para levantar lo que haya que levantar en Argentina”.

“Las urnas de las PASO nos dejaron un mensaje y nosotros escuchamos ese mensaje; también oímos el mensaje de las elecciones del domingo; tengo muy en claro que hay mucho por hacer y hay muchos que están esperando que este Gobierno haga mucho más y lo vamos a hacer porque tenemos la voluntad de hacerlo”, expresó el Presidente, en Plaza de Mayo en el acto por el Día de la Militancia.

Alberto Fernndez en Plaza de Mayo Foto Presidencia

Minutos antes, el Jefe de Estado saludó a la Plaza colmada de personas por la fecha, que marcó el regreso del expresidente Juan Domingo Perón al país luego de 17 años de exilio, en medio de cánticos de apoyo al Gobierno nacional.

En este sentido, Fernández aseguró que “militar en política es un enorme acto de amor” y convocó a “estar unidos y traccionar todos para un mismo lado” para “dar inicio a esta segunda etapa de gobierno, en la que empecemos con toda nuestra fuerzas a levantar lo que hay que levantar en Argentina”.

Alberto Fernndez en Plaza de Mayo Foto Alejandro Santa Cruz

Fernández criticó a quienes antes de las elecciones legislativas vaticinaron un estallido en la Argentina o difundieron versiones desestabilizantes y les advirtió que los peronistas “demostramos una vez más”, con la Plaza llena, que “no nos han vencido porque tenemos más ganas que nunca”.

“El Presidente que está acá es que eligió el pueblo”, dijo.

Subrayó, además, que “el triunfo no es vencer, sino nunca darse por vencido”.

Por otro lado, el mandatario consideró necesario “trabajar con mucha firmeza” y “reconstruir las fuerzas de seguridad que, al servicio de la democracia, defiendan a los ciudadanos” y que “persigan a los delincuentes” para que luego sean sometidos a “un juicio bajo el sistema del estado de derecho”.

También pidió alzar las voces “con las convicciones de siempre” y dijo que su mayor aspiración es que “en el 2023 los compañeros del Frente de Todos elijan” al que será el próximo candidato a Presidente.

Sobre la oposición

El Presidente a “construir juntos este país” con sectores de la oposición que “no expresan odio ni boicotean”, una línea de acción en la que a su juicio no figuran el ex presidente Mauricio Macri y el dirigente derechista Javier Milei.

“Si Macri no quiere hablar, que se quede con sus amigos solo, haciendo negocios y si Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con aquellos compañeros que tiene, que niegan la diversidad y el terrorismo de Estado”, remarcó.

Sobre la economía

En otro tramo de su discurso, Alberto Fernández afirmó que “el primer objetivo” de su gobierno “es recuperar la economía de una vez y para siempre”.

“Este año los sueldos van a ganarle a la inflación y no van a pagar impuesto a las ganancias”, dijo, y aseguró y que van a “controlar a los formadores de precios” para cuidar el bolsillo de la gente.

El mandatario ratificó su compromiso para que “la economía funcione al 100 por ciento y el empleo formal resurja” y convocó a la dirigencia del Frente de Todos (FdT) discuta “de frente a la gente, que se abra, que pueda opinar y que encuentre una síntesis que permita avanzar” con las decisiones de gestión hacia adelante.

“Quiero que el tiempo que se inicia no sea un tiempo de silencio entre nosotros”, agregó.

Los primeros grupos de militantes del Frente de Todos comenzaron a acercarse esta mañana a la zona de la Plaza de Mayo, donde se encuentra emplazado el escenario central del acto por el Día de la Militancia, que tendrá esta tarde como único orador al presidente Alberto Fernández.

Con banderas y carteles con consignas a favor del Gobierno, los militantes autoconvocados que no pertenecen a ningún sindicato ni a organizaciones sociales fueron los primeros en llegar al centro porteño y esperan al comienzo del acto que está previsto para las 15.

El Presidente ser el nico orador del acto Foto Leo Vaca

El escenario fue montado frente a la Casa Rosada, aunque los organizadores están ultimando los detalles del equipo de sonido y las pantallas led.

Según acordaron los organizadores, los sindicatos ingresarán a la plaza por la avenida Julio A. Roca -Diagonal Sur-, los movimientos sociales lo harán por Avenida de Mayo y las organizaciones políticas del Frente de Todos por Roque Sáenz Peña -Diagonal Norte).

El encuentro busca para dar una muestra de unidad y de relanzamiento del Gobierno nacional Foto Leo Vaca

Esta es una fecha histórica para el peronismo, que recuerda el regreso al país en 1972 del expresidente y líder del movimiento justicialista, Juan Domingo Perón.

Foto Leo Vaca

“En un nuevo aniversario del día de la militancia vamos a volver a llenar la Plaza como marca nuestra historia. Todos unidos triunfaremos”, dice la convocatoria del Partido Justicialista, cuyo titular del Consejo nacional es el propio presidente Fernández.

“A las 15 nos volvemos a encontrar en Plaza de Mayo”, publicaron en sus cuentas en la red social Twitter los distintos funcionarios del Gobierno nacional.

Foto Leo Vaca

“Con gran fervor, recordaremos uno de los hitos más importantes de la historia peronista”, indicó, por su parte, el jefe de Gabinete, Juan Manzur.

El 17 de noviembre de 1972, el general Juan Domingo Perón volvía a la Argentina tras 17 años de exilio, después del golpe de Estado que en 1955 lo había derrocado de la Presidencia.

El peronismo recuerda esa fecha como un símbolo de la resistencia y la militancia, fortalecida por casi 18 años de proscripción.

Con la vuelta de Perón nació el Día de la Militancia

Tras 17 años de exilio y proscripción Juan Domingo Perón regresaba a la Argentina. Así, el 17 de noviembre de 1972 comenzaba a cerrarse un ciclo de persecuciones y dictaduras, inaugurándose otro marcado por la esperanza y un amplio consenso social. Los historiadores Felipe Pigna y Norberto Galasso conversaron con Télam sobre aquel día histórico para el peronismo.

POR DANIEL GIARONE

Ilustracin de Osvaldo Rvora
Ilustración de Osvaldo Révora

Un hombre alto, robusto, de traje oscuro y una sonrisa que ilumina el gris del día, saluda con los brazos en alto como si quisiera abrazarse con todos. A su lado otro hombre, bastante más bajo que él, lleva al cielo un paraguas negro y replica aquella misma sonrisa. Lo demás: una pista mojada, algunos autos, algo de la nutrida comitiva. La foto no necesita epígrafe. Forma parte, de algún modo, de la memoria colectiva: Juan Domingo Perón, el presidente que marcó un antes y un después en la Argentina, estaba de vuelta.

Cuando a las 11 de la mañana del 17 de noviembre de 1972 el Boeing 707 de Alitalia aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza asediado por una lluvia terca, comenzaban a desandarse 17 años de exilio y proscripción para Juan Domingo Perón y el movimiento peronista.

Atrás quedaba el golpe de Estado de septiembre de 1955, la partida de Perón en barco al Paraguay, los fusilamientos de José León Suárez, la cárcel y la prohibición de dirigentes obreros y militantes. También la alternancia entre gobiernos civiles y militares con una mayoría impedida.

“Después del golpe de (Juan Carlos) Onganía en junio de 1966 la resistencia del pueblo argentino fue muy fuerte”, dijo el historiador Norberto Galasso a Télam.

A partir de entonces, los tiempos se aceleraron: “En los 70 se produce la muerte de (Pedro) Aramburu y el crecimiento de la guerrilla. Una situación muy difícil que hace que (Agustín) Lanusse, que era el hombre fuerte del gobierno, jugara la carta de (Roberto ) Levingston como reemplazante de Onganía. Pero Levingston no quiso ser una figura decorativa y finalmente Lanusse termina por desplazarlo y asume el poder en 1971”.

“El retorno de Perón cierra un ciclo dominado por la proscripción absoluta, el no poder ni siquiera nombrarlo, ni cantar la marcha peronista, todo eso empieza a terminar el 17 de noviembre de 1972”, destacó a Télam el historiador Felipe Pigna, quien recordó que “Lanusse permitió el retorno de Perón, a pesar de todas las cláusulas proscriptivas que intentó, porque no tenía más remedio, era eso o una convulsión social de consecuencias imprevisibles”.

“Lanusse llegó a la conclusión -explica Galasso- de que hay que buscar una negociación con Perón, que ya no se podía sostener la proscripción. Intentó que Perón aceptara volver pero sin ser candidato, ya que él pretendía ser el candidato institucional, y como gesto de buena voluntad le devolvió los restos de Evita y convocó a elecciones para 1973, siempre apostando a que no fuera candidato”.

Perón sabía que si lograba regresar podía ser presidente y que Lanusse no tendría chances. “Perón pateó el tablero y Lanusse mantuvo la fecha de las elecciones, pero estableció que quien no residía en el país antes del 25 de agosto de 1972 no pudiera presentarse. Lanusse relegó sus aspiraciones pero le cerró el paso al General si no regresaba antes de esa fecha. Perón entonces dice que va a volver, pero cuando él quiera”, aseguró Galasso.

“En ese contexto -agregó Pigna- ocurre algo estratégicamente interesante, que es que Perón no va a ser candidato. Quería que la transición, que iba a ser muy dura, muy difícil, estuviera a cargo de una persona de su absoluta confianza, y decide que el candidato sea Héctor Cámpora”.

Para el autor de “Evita”, la decisión de Perón de no ser candidato, ya que el llegó después del 25 de agosto, se produce “en un clima de gran intranquilidad e incertidumbre”. “Recordemos que en medio de todo eso, el 22 de agosto, se produce la Masacre de Trelew, el fusilamiento en la Base Almirante Zar de 16 guerrilleros que estaban presos en Rawson”, ejemplificó.

El avión

A las 11 de la maana del 17 de noviembre de 1972 se abri la puerta del avin de Alitalia que traa a Pern

El consenso que despertaba la figura de Perón en la Argentina de comienzos de los años 70 tuvo su expresión en la comitiva que lo acompañó de regreso al país. En el vuelo chárter que partió con el líder peronista desde Roma viajaron 153 personas, entre artistas, deportistas, científicos, sacerdotes, músicos y dirigentes sociales, sindicales y políticos, alguno de ellos de tendencias contrapuestas e incluso enfrentadas.  

Acompañar a Perón no era sólo un acto de lealtad sino también de pronunciamiento a favor de una democracia sin proscripciones y con justicia social. Y también una suerte de escudo humano en torno al hombre que en aquel momento la expresaba.

Formaron parte de la delegación el sacerdote Carlos Mujica, el historiador José María Rosa, el cantante Hugo del Carril, los sindicalistas José Ignacio Rucci y Lorenzo Miguel, el futbolista José Sanfilippo, la escritora Marta Lynch, la actriz Chunchuna Villafañe, el cineasta Leonardo Favio, el médico Raúl Matera y la cantante Marilina Ross, entre muchos otros.

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“La gente que acompañó a Perón en el chárter que lo trajo a Buenos Aires era muy variada, del arte, de la cultura, de la ciencia. Buscaban, de alguna manera, protegerlo ante los rumores, para nada infundados, de que pudiera sufrir un atentado. Esto era mucho más difícil que lo hicieran con toda esa gente que lo acompañaba”, recreó Pigna.

Para el historiador, la delegación “daba cuenta también de un testimonio de compromiso político y de no perder la oportunidad histórica de acompañar a Perón en su regreso al país después de tantos años de exilio y proscripción. Fue un hecho cultural, político e histórico sumamente importante”.

La calle

Una jornada lluviosa y el legendario paragas de Jos Ignacio Rucci

Perón también fue acompañado en las calles. A pesar de la lluvia que por momentos era intensa y del despliegue del Ejército, una multitud se movilizó para recibir al ex presidente. Hubo quienes incluso intentaron llegar al Aeropuerto de Ezeiza, en una jornada cuya fecha marcaría desde entonces el Día de la Militancia.

“La militancia se organizó desde el 16 a la noche. Yo participé junto a otros compañeros y recuerdo que íbamos por la ruta y nos encontramos con que el Ejército no permitía llegar al Aeropuerto. Pero la militancia se las ingenió para llegar, incluso cruzando a nado el río Matanza”, recordó Galasso.

Para Pigna “lo que se vivía era un clima de mucha incertidumbre. El centro de la escena estaba en la Autopista Richieri, en el camino a Ezeiza. Era un día lluvioso, complicado, donde las Fuerzas Armadas habían hecho un dispositivo de cierre del Aeropuerto, por lo que desde muchos kilómetros antes no se podía acceder”.

“Además, había que atravesar el río Matanza, por ejemplo, con un día lluvioso, con mucho viento, y la gente fue igual, a pesar del riesgo de vida que suponía tener enfrente a los militares armados hasta los dientes”, agrega. Y concluye: “Por eso se lo recuerda como un acto de entrega, de obstinación, de compromiso absoluto, algo que se expresó claramente aquel día”.

La casa

Desde Ezeiza, Perón se trasladó a una casa que había comprado el Partido Justicialista en Gaspar Campos 1065, en Vicente López, muy cerca de la quinta presidencial. “Se empieza a aglomerar gente alrededor de la casa y a cantar: ‘la Casa de Gobierno cambió de dirección / está en Vicente López por orden de Perón’. Entonces Perón sale varias veces a saludar a la multitud”, evocó Galasso, autor en 2005 de los dos tomos de “Perón”.

“Recuerdo que Perón hacía señas hacia determinados lugares y uno creía que lo reconocía, que lo saludaba, que se acordaba de cada uno de nosotros”, contó el historiador a Télam.

Perón estuvo en Gaspar Campos 27 días, ya que después iniciaría un periplo por Paraguay y Perú, antes de regresar de nuevo a Europa. Durante aquel período sentó las bases de lo que ocurría en los meses subsiguientes.

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Entre los hechos más destacados se encuentran la definición de la fórmula Cámpora-Solano Lima para los comicios generales que se realizarían el 11 de marzo de 1973. “Cámpora era un hombre moderado -recordó Galasso-, que como legislador no había brillado pero que era de confianza de Perón. En un comienzo a la Juventud Peronista la fórmula no la seduce pero después Cámpora se la va ganando, acercándose al pueblo en los barrios, yendo a jugar al billar al café, etc”.

Para Pigna otro de los hechos salientes de aquellas jornada fue el encuentro “del General con la juventud”, “un sector absolutamente novedoso en la militancia partidaria”. “Un sector nuevo que copó Vicente López, y particularmente la calle Gaspar Campos, dándole un folclore muy particular, con cantos y consignas”.

Además, el historiador recordó que el líder peronista se reunió “con dirigentes políticos de todos los signos, fundamentalmente con Ricardo Balbín, encuentro que tenía un objetivo muy preciso para Perón, que era que el radicalismo se comprometiera a no tolerar la proscripción del peronismo y que si este no participaba en las elecciones la UCR tampoco lo hiciera”.

“Fue un encuentro entre dos personas que tenían bastante para reprocharse, ya que Balbín había estado preso durante el peronismo un largo tiempo y Perón había sufrido un golpe de Estado en el que Balbín y el radicalismo habían tenido muchísimo que ver. Sin embargo, fue un diálogo cordial, de encontrar puntos de coincidencia, para sacar al país del atolladero en el que estaba”, agregó.

La ida y la vuelta

El clsico saludo del General en el balcn

Entre la ida de Perón en diciembre de 1972 y su regreso definitivo en junio de 1973 los hechos fueron vertiginosos. El 11 de marzo la fórmula Cámpora-Solano Lima ganó las elecciones con el 49,5% de los votos; el 20 de junio se produjo la llamada “Masacre de Ezeiza”, cuando sectores de la derecha peronista atacaron a militantes identificados con la Juventud Peronista que participan del retorno definitivo de Perón al país.

Además, el 13 de julio Cámpora presentó su renuncia para permitir nuevas elecciones; y el 23 de septiembre la fórmula Perón-Perón obtuvo el 61,85 % de los sufragios, dando lugar a la tercera presidencia de Perón, que se interrumpirá con su muerte el 1 de julio de 1974.

Pero la historia se escribe por partes. Y tiene sus hitos. “En aquel contexto de ascenso del movimiento juvenil Cámpora tenía una excelente imagen en la juventud, que lo llamaba El Tío, por ser algo así como el ‘hermano’ de Perón. Se sabía que era algo transitorio, que iba a gobernar en nombre de él. Cámpora al gobierno, Perón al poder”, resumió Pigna.

Y agregó: “Se votó en un clima muy convulsionado, con un movimiento peronista fuertemente dividido entre la izquierda y la derecha, que va a tener su expresión muy clara en los hechos de Ezeiza, donde se ven con toda nitidez las diferencias irreconciliables entre ambos sectores”.

“Alrededor de Cámpora se gestó un gabinete interesante -subrayó Galasso-, que respondía en gran medida a la ebullición que había en el movimiento peronista. Incluso un sector de derecha intentó imponer la candidatura de (Manuel de) Anchorena a gobernador bonaerense y el mismo Perón pide que lo desplacen y finalmente el candidato es (Oscar) Bidegain, vinculado a la JP. También aparecieron en el gabinete Jorge Taiana y Esteban Righi, este último como Ministro del Interior”.

“Hubo grandes tensiones internas en lo que es un gran movimiento popular compuesto por distintas alas. En el campo sindical, un enfrentamiento muy fuerte entre la burocracia sindical y Montoneros. Los acontecimientos se apresuraron por la presión de (Victorio) Calabró y de algunos sectores del Ejército, y también del radicalismo y de la Iglesia, que temían que el peronismo se conviertiera en guevarismo. Entonces presionaron para que Cámpora renunciara y se hicieran nuevas elecciones”, detalló Galasso.  

El regreso de Perón, en la mira de Leonardo Favio

La historia

El 17 de noviembre de 1972 clausuró una etapa dominada por la proscripción y persecución del peronismo, abrió el camino para el retorno de una democracia más amplia y plural y marcó un hito en la historia de Juan Domingo Perón, un hombre que, aún para quienes disintieron con él, resultó el gran protagonista de la Argentina del siglo XX.

Aquel día, aunque a la distancia pueda resultar frágil en sus derivaciones, todavía proyecta enseñanzas sobre actores y procesos que si bien son diferentes, irremediablemente forman parte de una historia común que de algún modo los interpela.

“Es fundamental para el peronismo la movilización popular, la ocupación de las calles, la movilización de los trabajadores y de los jóvenes militantes para pensar en un movimiento más transformador, más audaz”, aseguró Galasso a la hora de pensar las derivaciones del retorno de Perón en la actualidad.

En tanto que para Pigna, “lo que debería proyectar hoy el retorno de Perón es ese acuerdo entre personas que pensaban distinto, como Perón y Balbín, que parece tan lejano”.

“Que personas que puedan tener posiciones políticas distintas -subraya- puedan tener algún tipo de acuerdo; deponer rencores y diferentes situaciones y poner por delante el futuro del país y planificar una salida a un país que está tan acostumbrado a las crisis, porque no se sale de las crisis sin un mínimo de acuerdo”.

Y solo así, tal vez, la historia, con sus grandes sucesos y protagonistas, con sus héroes anónimos e ignorados, con sus nombres y sus prohombres, no haya transcurrido en vano.

Fuente: Télam

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