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Manuel García Mansilla, el otro candidato del Presidente para la Corte Suprema de la Nación

El postulante se pronunció sobre la reelección indefinida

El decano de la facultad de Derecho de la Universidad Austral expone ante la Comisión de Acuerdos; “el régimen republicano se creó para combatir las monarquías”, dijo al ser consultado sobre el caso de Insfrán, en Formosa

Delfina Celichini

Manuel José García Mansilla defiende su postulación a la Corte en el Senado
Manuel José García Mansilla defiende su postulación a la Corte en el SenadoRicardo Pristupluk

En medio de un clima enrarecido por las internas en el oficialismo y en el kirchnerismo, el catedrático Manuel García-Mansilla se presentó ante la Comisión de Acuerdos del Senado para defender su nominación a la Corte Suprema de Justicia, cargo para el que fue propuesto por el presidente Javier Milei. Si bien habló de “respetar el federalismo”, también indicó que “la reelección indefinida tiene un problema con el régimen republicano de gobierno”.

Esta definición la dio como respuesta a una pregunta del senador formoseño, Francisco Paoltroni (La Libertad Avanza), quien cuestionó la permanencia en el poder del gobernador de su provincia, Gildo Insfrán, que lleva 32 años al frente de Formosa. “Ya se fueron 120.000 formoseños, es la Venezuela Argentina”, indicó Paoltroni, que precisó que en Tierra del Fuego está la segunda comunidad formoseña más grande del país. “Son los exiliados del feudo de Gildo Insfrán”, sentenció.

“Hay que respetar el federalismo, que está en la Constitución Nacional”, señaló el postulante a ocupar un lugar en el máximo tribunal de Justicia. También consideró que el control de las constituciones provinciales la debe hacer el poder judicial local. No obstante, sumó: “El régimen republicano se creó para combatir las monarquías y la reelección indefinida tiene un problema con el régimen republicano de gobierno”.

“Puedo hacer un aporte genuino a nuestro más alto tribunal”, dictaminó García-Mansilla durante su disertación, en la que detalló que nació en 1970 en San Carlos de Bariloche, Río Negro. Además de repasar su experiencia profesional y académica, indicó que está casado hace 25 años y que tiene tres hijos.

“Mi primer encargo fue repartir la correspondencia y hacer depósitos en los bancos”, recordó el actual decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, rol que desempeña desde 2019. En esa misma casa de estudios se doctoró el año pasado en derecho con una tesis acerca del origen histórico del control judicial de constitucionalidad y de por qué es importante revisarlo.

En el 2001, completó una maestría en leyes en la Universidad de Georgetown en Washington, DC. Tras ello, García-Mansilla se desempeñó como abogado en la industria del petróleo y el gas por más de cinco años.

Para explicar su concepción de la función judicial, diferenció la labor de los jueces con la de los legisladores. Sobre éstos últimos, indicó que “pueden apelar a sus convicciones morales y a la necesidad de atender reclamos sociales para modificar las leyes como crean conveniente para el futuro”.

En cambio, señaló que los magistrados “tienen que resolver causas concretas respetando siempre el texto y la estructura de la Constitución Nacional sin aplicar sus convicciones o preferencias personales a la hora de decidir casos concretos”. Entre las objeciones que reunió el postulante del Poder Ejecutivo, una de las más resonantes es la de su rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo.

García-Mansilla sumó: “Un buen juez de la Corte Suprema solo puede admnistrar justicia en el marco del juramento del artículo 112 de la Constitución Nacional, que exige que la administración de justicia se haga bien y que ademas se haga legalmente y en conformidad a lo que prescribe la Constitucion”. Sobre esta última premisa, precisó que “bien” quiere decir “hacerlo de forma independiente e imparcial, sin favoritismos, sin prejuicios y sin animosidad a ninguna de las partes, conducta por encima de cualquier reproche a los ojos de cualquier observador razonable”.

Como cierre, García-Mansilla indicó cuál es su “única” aspiración para integrar la Corte. “Servir a mi país de tal manera que, al momento en que me toque terminar con esas funciones, mis compatriotas me recuerden como un juez que cumplió con sus deberes constitucionales y que obró siempre con integridad, independencia e imparcialidad”, precisó.

Tras ello, se leyeron las más de cien preguntas que llegaron a la Comisión de la ciudadanía.

Inicio

La audiencia comenzó apenas pasadas las 10 sin la presencia del bloque de Unión por la Patria (UxP). La mayoría de sus referentes, incluídos Anabel Fernández Sagasti -vicepresidenta de la Comisión de Acuerdos-, llegaron durante la presentación del candidato por la locutora. El jefe del bloque kirchnerista, José Mayans (Formosa), se ausentará de su compromiso en la Comisión de Acuerdos. Según informaron a LA NACION desde su entorno, “tenía compromisos previos en la provincia”.

A priori, García-Mansilla llega a la prueba con muchos menos apoyos que el juez federal, Ariel Lijo, otro de los candidatos que impulsa Milei. Se espera que el encuentro sea un poco menos extenso que las ocho horas que la semana pasada debió exponer Lijo.

Como contrapartida, la presentación del académico podría ser un poco más áspera que la que atravesó su compañero de ruta por acceder al máximo tribunal de justicia del país, que sólo debió responder cuestionamientos a su idoneidad moral para ocupar el cargo por parte de un puñado de senadores que ya habían anticipado el rechazo a su postulación.

El decano de la facultad de Derecho de la Universidad Austral ha sostenido algunas posiciones que ya fueron cuestionadas por el kirchnerismo, como su rechazo a la interrupción legal del embarazo, que podrían provocarle roces durante su audiencia.

García Mansilla, en el Senado
García Mansilla, en el SenadoRicardo Pristupluk

Otro tópico en disputa será la discusión en torno a si los tratados internacionales con rango constitucional tienen prevalencia en los casos en que entren en colisión con las cláusulas de la carta magna. Además, también tendrá que defender su concepción originalista del derecho, que implica la interpretación de la ley de acuerdo al espíritu del legislador y de la época en la que fue sancionada.

Tal como sucedió con el juez federal, el tono y la actitud con la que responda García-Mansilla será determinante para definir el carril por el que transite la audiencia pública: en una tensa calma o en una discusión de alto voltaje político.

Su perfil

García-Mansilla está propuesto para ocupar el sitial en la Corte que, el 29 de diciembre, cuando cumpla 75 años, dejará vacante Juan Carlos Maqueda, que deberá pasar a retiro en cumplimiento de lo que establece la Constitución Nacional. El cordobés pudo haber prolongado su estancia por cinco años más, pero el Poder Ejecutivo decidió quedarse con la vacante para poder designar a un miembro más en el tribunal. Lijo, por su parte, está nominado para el lugar que ocupaba Elena Highton, que renunció en 2021.

La postulación del jurista recibió 24 impugnaciones durante el plazo en el que su pliego fue sometido a la opinión de la sociedad por parte de la Comisión de Acuerdos. En su respuesta a esos cuestionamientos, García-Mansilla sostuvo que ninguna de las presentaciones constituyó “una observación válida acerca de las calidades y méritos” para ocupar el cargo al que es propuesto por Javier Milei.

Delfina Celichini

Fuente: La Nación

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