Intentan limitarle a Milei el uso de los DNU
Menem no pudo frenar la embestida y los libertarios barajan un contraataque para bloquear la reforma que recorta el poder presidencial
La oposición abrió el recinto de Diputados decidida a recortarle a Javier Milei una herramienta clave de gobierno: los decretos de necesidad y urgencia (DNU). Lo hace en medio de un vendaval político dentro del oficialismo, con uno de sus propios diputados, José Luis Espert, bajo sospecha por haber recibido dinero de un empresario acusado de vínculos con el narcotráfico.
El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, intentó contener el daño. Desde que se conoció el pedido de sesión, pasó horas al teléfono con gobernadores aliados buscando una salida: que sus legisladores se ausentaran para impedir el quorum. No lo logró.
El quorum se consiguió con el grueso de Unión por la Patria (UP), el bloque de Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal), los radicales de Democracia y la Coalición Cívica.
Fue determinante la presencia de los cuatro cordobeses de Martín LLaryora. Se sentaron tras acordar que se adelantara el tratamiento del proyecto de coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), cuyo debate estaba previsto para el final.
Se ausentaron, en cambio, los legisladores de otros mandatarios provinciales: Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Albert Weretilneck (Río Negro).
El temario de la sesión es extenso y de alto voltaje político. Desde temprano, los libertarios planean contraatacar con un pedido para remover al salteño Emiliano Estrada (Unión por la Patria), investigado por peculado en la justicia salteña. Es una jugada para equilibrar el caso Espert y, de paso, sembrar el caos en el recinto y apuntar a que la sesión se levante antes de que se debata la reforma del DNU.
Pero es una estrategia riesgosa: abriría un precedente que permitiría al Congreso actuar antes que la Justicia. “Vamos a estar votando exclusiones todos los meses”, advierten en otros bloques.
Unión por la Patria (UP), por su parte, no quiere empujar la expulsión de Espert pese a que Victoria Tolosa Paz presentó un proyecto en ese sentido. Prefieren que el diputado renuncie. Hay otro texto impulsado por Facundo Manes, pero el radical no avanzó en conseguir firmas para llevarlo al recinto.
Hoy Espert es una figura tóxica para todos. En el oficialismo y entre sus aliados nadie quiere defenderlo ni compartir con él la foto del recinto. El Gobierno creyó que su renuncia como candidato bonaerense y como titular de la Comisión de Presupuesto alcanzaría para apagar el escándalo. Pero se equivocó: ayer fue imputado formalmente por el fiscal federal Fernando Domínguez, a partir de una denuncia de Juan Grabois. Espert no aparecerá hoy en el Congreso.
La oposición, en cambio, planea mantener el caso vivo. “Tenés que pedirle la renuncia”, le advirtió un referente de Unión por la Patria al presidente de la Cámara.
Desde Pro también crece la presión para que Espert se aparte. Le sugieren a Menem que lo convenza de pedir licencia, pero el riojano se mantiene inmóvil. En su entorno admiten que no quiere perder otra banca en un Congreso donde cada voto cuenta y que espera instrucciones directas de la Casa Rosada antes de mover cualquier pieza. Sin embargo, propios y ajenos coinciden en que sostenerlo podría terminar siendo más costoso que dejarlo ir.
El temario
El orden del día incluye varios temas sensibles, pero solo algunos tienen dictamen para votarse. El más relevante es la reforma de la ley que regula los DNU, que elimina la llamada “sanción ficta”, es decir, la convalidación automática de los decretos si el Congreso no se pronuncia. El nuevo texto fija un plazo de 90 días para que ambas cámaras los ratifiquen; si no lo hacen, quedarán derogados. Además, bastará con que una sola cámara los rechace para invalidarlos, y no ambas, como exige la norma actual. El proyecto tiene media sanción del Senado y, si Diputados lo aprueba, se convertirá en ley, aunque todo indica que Milei lo vetará.
También está previsto votar la designación de la Defensora de los Derechos del Niño, María Paz Bertero, identificada con el sector “verde”, junto a Eduardo Robledo y Héctor Vito como adjuntos. El oficialismo cuestiona el proceso que llevó adelante la radical Natalia Sarapura y evalúa impugnarlo. De avanzar, podría erosionar más los vínculos con aliados circunstanciales. María Sotolano, aliada de Jorge Macri, votó a favor esta terna.
Otra discusión latente es la posibilidad de interpelar a Karina Milei y al ministro de Salud, Mario Lugones, por los audios filtrados de Diego Spagnuolo, extitular de la Andis, que mencionan presuntas coimas en el organismo. También al jefe de Gabinete por no reasignar las partidas correspondientes a la emergencia en Discapacidad, que el Presidente dejó en suspenso.
Finalmente, como anzuelo para mantener a los referentes de los gobernadores hasta el final, la oposición buscará aprobar el nuevo esquema de coparticipación del ICL, que aumentaría los recursos provinciales. El proyecto ya cuenta con media sanción del senado y se convertirá en ley si Diputados avanza, aunque se descuenta que será vetado por Milei.
Fuente: La Nación