Atentado a Cristina: Sabag Montiel fue condenado a 10 años de prisión y Brenda Uliarte a 8 años
Fue por el atentado contra la ex presidenta Cristina Kirchner. El tercer acusado, Nicolás Gabriel Carrizo, será absuelto.
El tribunal oral Federal 6 condenó este miércoles a Fernando Sabag Montiel a diez años de prisión por el intento de asesinato de la ex presidenta Cristina Kirchner y le impuso una pena única de 14 años de prisión al unificarla con una condena anterior.
Además, condenó a Brenda Uliarte como partícipe necesaria de tentativa de homicidio agravado a 8 años de prisión
El juicio ante el Tribunal Oral Federal 6, integrado por la jueza Sabrina Namer y los jueces Ignacio Fornari y Adrián Grunberg, había comenzado en junio de 2024 en los tribunales federales de Retiro y declararon 157 testigos,.
Sobre un tercer acusado, Nicolás Gabriel Carrizo, la fiscalía no formuló acusación, por lo que será absuelto.
El 1 de septiembre de 2022 Sabag Montiel apuntó y gatilló a centímetros de la cara de la entonces vicepresidenta, mientras que Uliarte, su ex pareja, se encontraba en la misma zona.
LA NACION

Atentado a Cristina Kirchner: se conoce el veredicto a Sabag Montiel y Brenda Uliarte
Se trata del joven que gatilló contra la expresidenta y su expareja, que estuvo en la zona del ataque en la noche 1 de septiembre de 2022; enfrentan pedidos de penas de 15 y 14 años de prisión, respectivamente; el tercer imputado, Nicolás Carrizo, se encamina a ser absuelto.
El Tribunal Oral Federal N°6 dará a conocer este miércoles el veredicto del juicio contra las tres personas implicadas en el ataque a Cristina Kirchner el 1 de septiembre de 2022, cuando Fernando Sabag Montiel apuntó y gatilló a centímetros de la cara de la entonces vicepresidenta, y su expareja Brenda Uliarte se encontraba en la misma zona.
Sabag Montiel enfrenta un pedido de pena de 15 años de prisión por ser considerado auto material del ataque; para Uliarte, la fiscalía reclamó 14 años. El tirador fallido, a quien se lo acusa como autor material del hecho, confesó su intención de querer matar a la expresidenta, en junio del año pasado, cuando declaró ante el tribunal y afirmó que su conducta estuvo guiada por fines “éticos”. “Es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, intentó justificarse.
Aunque el tribunal mantiene la decisión en estricta reserva, la condena contra Sabag Montiel y Uliarte -que es juzgada como partícipe necesaria- se anticipa casi como un hecho en Comodoro Py y las dudas giran en torno a la cantidad de años que les darán.
El tercero de los implicados, Nicolás Carrizo, se encamina a ser absuelto, puesto que la acusación en su contra fue retirada por la querella y la fiscalía.

Todos formaban parte de lo que, en un principio, se denominó como la banda de los “copitos”, en referencia al emprendimiento de venta de algodones de azúcar que compartían.
El veredicto del Tribunal, integrado por Sabrina Namer, su presidenta, y los jueces Ignacio Fornari y Adrián Grünberg, se dará a conocer a las 13 en los tribunales de Retiro.
En la audiencia, Sabag Montiel hizo uso de sus últimas palabras. Ofreció un relato confuso, en el que comparó la causa con la del fiscal Alberto Nisman.
“Básicamente lo que quiero aclarar es que toda esta causa estuvo armada. Que le plantaron un arma y que Carrizo quiere cambiar de defensor cuando fue [Gastón] Marano e plantó el arma y básicamente es una estrategia la viene usando Cristina Kirchner al igual que como se repitió con el fiscal Alberto Nisman”, comenzó.
“La misma estrategia que usaron con Diego Lagomarsino, usando una persona del entorno de Nisman para confundir y no levantar sospechas -prosiguió- dando a entender que una persona como Nisman no necesitaba suicidarse y tenía un arma propia, tenía una 9 milímetros, la cual si él hiubiera querido”.
La jueza Namer lo interrumpió y le advirtió que debía ceñir su declaración a los hechos investigados en esta causa. Sabag Montiel, sin embargo, continuó ampliando su declaración en el mismo sentido, tejiendo hipótesis propias sobre los hechos y mencionado a la jueza María Servini, al fiscal Carlos Rívolo -que intervinieron en el proceso-, al resto de los vendedores de algodón de azúcar, a Gerardo Milman -que fue investigado en una causa parelela-, y al presidente de Brasil, Lula de Silva.
“Todos sabemos que [Lula] fue a visitar a Cristina y le pidió expresamente y personalmente que se encargue de mi situación”, afirmó. “Ya está no quiero hablar más, ya dije lo necesario”, concluyó.
Carrizo, por su parte, que estuvo preso durante todo el proceso, pero las acusaciones contra él fueron retiradas por la querella y la fiscalía y se encamina a ser absuelto, se refirió a su situación personal.
“Me parece un poco injusto que vaya gente presa y tenga que esperar tanto tiempo para llegar a un juicio y recién ahí, a esa persona, por así decirlo, le digan, ah, bueno, ya te podés ir en libertad”, dijo. “Siento esa impotencia, por haber pasado esos tres años que nadie me los va a devolver. Solo eso”, concluyó.
Uliarte, por su parte, eligió no emitir declaraciones antes del veredicto.

La fiscalía pidió unificar los 15 años que solicitó para Sabag Montiel con una condena anterior por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. En total, solicitó 19 años de prisión. En el caso de Uliarte, que está comprometida por una gran cantidad de mensajes de texto que la involucran directamente con el ataque, la fiscalía solicitó 14 años y dos meses de prisión.

Durante el juicio oral, Sabag Montiel y Uliarte fueron acusados por la fiscalía de un homicidio triplemente agravado por alevosía, por violencia de género (femicidio) -una figura que estuvo ausente en la instrucción del fiscal Carlos Rívolo-, en su modalidad de violencia política y por el empleo de un arma de fuego.
En su alegato final la defensa de Sabag Montiel, en manos de la defensora oficial Fernanda López Puleio, pidió su absolución al postular su inimputabilidad y sostener que el arma con la que quiso atentar contra la entonces vicepresidenta no estaba en condiciones de ser disparada, por tener el cargador unos centímetros salido de la empuñadura.
“Psicología especial”
La defensa de Sabag Montiel remarcó el impacto que habría tenido en su defendido -una persona con una “psicología especial”- el creciente “clima de violencia política” que precedió al ataque, cuando la acusación contra Cristina Kirchner por los desmanejos de la obra pública en Santa Cruz dominaba la agenda pública.
El abogado de Uliarte, en tanto, que es el cuarto representante que la joven tiene durante el proceso, alegó que su defendida perdió la capacidad de enfrentar un proceso judicial y pidió suspenderlo.
Con distintos niveles de intensidad, pero a lo largo de todo el juicio oral, Uliarte se mostró perdida y desconectada del proceso, lo que despertó dudas acerca de si su comportamiento era genuino o simulado y formaba parte de una estrategia de defensa.
De manera subsidiaria, el defensor oficial Eduardo Chittaro se plegó a la idea de la “tentativa inidónea” al sostener que el arma no estaba cargada y solicitó que esto sea considerado por el tribunal, en caso de que no suspenda la acción en su contra.
Tercero en discordia
El tercero de los implicados, Nicolas Carrizo, se encamina a ser absuelto. Tanto los abogados de la expresidenta, Marcos Aldazábal y Juan Manuel Ubeira, como la fiscal del juicio, Gabriela Baigún, retiraron la acusación que pesaba sobre él, por entender que no había elementos que lo involucraran en el ataque.
Carrizo -que ya fue excarcelado- era el dueño de la máquina de hacer copitos de azúcar y jefe informal de Uliarte y Sabag en ese emprendimiento. Al atentado lo vinculan una serie de mensajes autoincriminatorios, en los que asegura haber participado indirectamente del hecho, que fueron luego relativizados por él durante su declaración: sostuvo que eran “chistes” o “fabuleadas” (sic), que se correspondían con su personalidad “jodona”. “Recién intentamos matar a Cristina”, decía uno de ellos.

Sin acusación, Carrizo no podrá ser condenado por el TOF 6, que sí tendrá a su alcance revisar la “razonabilidad” de los alegatos de la querella y la fiscal.
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