Werthein respaldó a Milei por negarles el saludo a Jorge Macri y Victoria Villarruel
El canciller justificó la actitud del jefe de Estado y acusó al jefe de gobierno porteño de “promover una campaña sucia” en las elecciones porteñas
En una declaración atípica, el canciller Gerardo Werthein respaldó por escrito la actitud del presidente Javier Milei, que ayer le negó el saludo al jefe de gobierno porteño Jorge Macri y a la vicepresidenta Victoria Villarruel durante el Tedeum realizado en la Catedral Metropolitana. Un gesto que fue muy criticado y ocurrió minutos antes de que el arzobispo Jorge García Cuerva reclamara el respeto y convivencia, y cuestionara el odio y la agresión.
“Después de haber promovido una campaña sucia y haber dado lugar a personajes cuyo único objetivo era dañar a Javier y, por extensión, a la Argentina, no se puede esperar ahora un gesto de cortesía como si nada hubiera ocurrido”, escribió el responsable de las relaciones diplomáticas nacionales en la red social X.
“Las acciones tienen consecuencias. Javier representa una manera de hacer política basada en la autenticidad, la verdad y la coherencia. La gente de bien no practica la hipocresía: se mantiene firme en sus principios. Saludar por compromiso a quien actuó con mala fe no es ni realista ni justo. Ser genuino también implica saber marcar límites”, agregó Werthein, que en noviembre pasado asumió el cargo de canciller, en reemplazo de Diana Mondino.
En distintos eventos internacionales durante su mandato, y en base a las reglas de la diplomacia, Milei sí saludó a presidentes y mandatarios con quienes no tenía a priori una buena relación, como el presidente chino Xi Jinping (Milei había afirmado que no tendría vínculos con gobiernos comunistas) o el fallecido Papa Francisco, a quien había fustigado antes de ofrecerle sus disculpas.
Otro de los funcionarios que salió a respaldar al Presidente del Tribunal Fiscal de la Nación, Miguel Licht, quien incluso utilizó citas del Talmud y otras fuentes judías para justificar el desplante presidencial. “Muy interesante lo del saludo. En todas las tradiciones negar el saludo no es disruptivo. Por ejemplo, la tradición talmúdica concibe que hay circunstancias en las que el saludo resulta éticamente inadmisible, habida cuenta de que por un orden moral no puede cederse ante la hipocresía”, escribió Licht.
También citó otro de los escritos del judaísmo, el Shulján Aruj, afirmando que según ese texto “al hereje, al traidor, al apóstata público, no se le saluda. Porque saludar es validar, y validar es participar. Más aún, el saludo –cuando se pronuncia “shalom”– invoca el nombre de Dios. “No hay paz para los malvados, dice el Señor” (Isaías 48:22). Desde esa perspectiva, cabe no saludar al herético”, afirmó el funcionario.
El primero que defendió el destrato fue el propio Milei, a través de las redes sociales, luego de las duras críticas al Gobierno del arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, durante su homilía en la Catedral.
“Roma no paga traidores”, contestó el Presidente a través de las redes sociales. Y retuiteó un mensaje del usuario LiberGruñón, que expresaba: “Nunca, pero nunca, traicionen. Y si lo hacen… sepan que después de eso, ya no hay vuelta atrás. Abz!”, decía el mensaje, acompañado por una foto de Milei y Macri, en una reunión pasada en la Casa Rosada.
Un rato después, el propio Milei amplió: “Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos. Fin. PD: saludos para chantalán [Antoni] Gutiérrez-Rubí y otras basuras varias”, en referencia al catalán que asesoró al Pro en la campaña de las últimas elecciones legislativas en la Ciudad.
Al igual que Werthein y el resto de los funcionarios que lo defendieron, Milei no se refirió a la vicepresidenta, sonriente de a ratos a pesar de la indiferencia oficial, y quien se tomaría un rato después del Tedeum para saludar a la multitud, cuando el automóvil presidencial aceleraba hacia la calle Rivadavia.
Otra vara
El domingo 18, el Presidente retuiteó posteos de varios de sus seguidores en las redes sociales, cuestionando duramente a Liber Fernández, joven fiscal de mesa que le negó el saludo cuando fue a emitir su voto. “No merece mi saludo”, dijo Fernández, en un argumento similar al utilizado por los funcionarios que defendieron al Presidente.