Destacadas

Bullrich alista su tropa

Desde Disney planea desgastar a Macri y coordina con Karina Milei más saltos de conversos de Pro

La ministra de Seguridad acordó con “el Jefe” el pase de sus legisladores porteños y bonaerenses a LLA; procuran evitar la fractura del bloque nacional para no poner en riesgo la gobernabilida

LA NACIONMatías Moreno

El tablero está dispuesto y las fichas comienzan a moverse. Después de que el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, anunciara su decisión de dar el salto de manera formal a La Libertad Avanza (LLA), la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acordó con Karina Milei, la dueña de la botonera partidaria del oficialismo, el pase de sus legisladores porteños y bonaerenses a las “fuerzas del cielo”. El movimiento no se ejecutará ahora, porque Bullrich se encuentra de vacaciones en Orlando, en los Estados Unidos, donde se mostró en los parques de diversiones de Disney, y la secretaria general de la Presidencia está en Davos, Suiza, junto a Milei.

No obstante, la secuencia ya está acordada. Primero, se estima que en febrero o marzo, los tres diputados que responden a Bullrich en la ciudad –Juan Pablo Arenaza, María Luisa González Estevarena y Silvia Imás– se fusionarán con el bloque que conduce Pilar Ramírez, espada de Karina Milei en la Legislatura porteña. En rigor, Arenaza, Estevarena e Imás ya se mueven como si formaran parte de LLA y consensúan sus votaciones con Ramírez. De hecho, Jorge Macri los considera parte del espacio que comanda la hermana del Presidente desde que se opusieron al presupuesto 2025.

La ruptura es total, a pesar de que el jefe de gobierno promovió a Ezequiel Daglio, un hombre del riñón de Bullrich, como secretario de Seguridad cuando Diego Kravetz abandonó el barco porteño ante el llamado de Santiago Caputo para asumir como el nuevo “señor 8″ en la SIDE. Tras el desdoblamiento electoral, los alfiles bullrichistas se preparan para enfrentar a los Macri: creen que sus exaliados cometieron un error al someterse a un plebiscito de la gestión y aventuran una avalancha de votos para los libertarios. “Pro puede quedar tercero”, se jactan. En Uspallata exhiben otras cifras y confían en dividir la oferta libertaria con Ramiro Marra o Ricardo López Murphy.

Luego de que se active el dominó porteño, llegará el turno de los diputados y senadores bonaerenses que siguen las directivas de Bullrich y Valenzuela. Se trata de Florencia Retamoso, Sofía Pomponio, Abigail Gómez, Fernando Campagnoni, Oriana Colugnatti y Daniela Reich. Todos ellos se alistan para abandonar de manera oficial a Pro y firmar la ficha de afiliación de LLA cuando reciban la orden de Sebastián Pareja, el armador que eligió Karina Milei para Buenos Aires. “Hay muchos dirigentes que piden pista”, comenta uno de los leales a Bullrich.

A diferencia de lo que ocurre en la Legislatura, donde los bullrichistas aún integran la bancada de Vamos por Más, los conversos de Pro en el parlamento de Buenos Aires ya dieron el portazo del macrismo en mayo último, cuando decidieron fracturar los bloques amarillos para sumarse a LLA. “Karina quiere mostrar más volumen político en Buenos Aires”, remarca una de las espadas de Bullrich en el distrito más poblado del país, el gran fortín del kirchnerismo.

Patricia Bullrich, durante un acto en Capitán Sarmiento
Patricia Bullrich, durante un acto en Capitán Sarmiento

Si bien Valenzuela apuró el anuncio de su desembarco a LLA –¿pretendía ser el primer intendente del conurbano en respaldar abiertamente a Milei?–, Bullrich camina con prudencia en el mundillo de “las fuerzas del cielo”. Ella no siguió los pasos del jefe municipal de Tres de Febrero por varias razones.

Por un lado, Bullrich debe consensuar sus movimientos con los Milei y Santiago Caputo, el principal consejero presidencial. A su vez, una intempestiva salida de la ministra de Seguridad del partido que lidera Mauricio Macri provocaría un efecto inmediato en el bloque de diputados nacionales de Pro. El eventual quiebre de la bancada podría complicar el tratamiento de los proyectos del oficialismo en el Congreso y poner en riesgo la gobernabilidad. Por ese motivo, los legisladores más cercanos a Bullrich –Damián Arabia, Gerardo Milman, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vázquez o Sabrina Ajmechet, entre otros– permanecerán en el espacio que preside Cristian Ritondo. Otros, en cambio, no contemplan desafiliarse o fusionarse con LLA. Es el caso, por ejemplo, de Silvana Giudici, Hernán Lombardi o Fernando Iglesias. “En la Casa Rosada no quieren movimientos sísmicos que puedan generar ruidos en el Congreso. Tampoco pretenden movidas orgánicas, tienen una lógica de construcción diferente”, remarcan cerca de Bullrich. Enigmas en torno al “fenómeno barrial”.

En el entorno de Bullrich, quien se mantuvo activa en las redes sociales, pese a que descansa en Orlando junto a sus nietos y familiares, hay distintas miradas respecto de la jugada de Valenzuela. Más allá de que la ministra estaba al tanto, la movida provocó cierto disgusto entre los feligreses del bullrichismo en Buenos Aires. Es que sospechan que precipitó el corrimiento para sacar rédito electoral y posicionarse como el primer intendente bonaerense en apostar por el modelo de Milei. En el campamento de LLA también percibieron que Valenzuela estaba apurado por comunicar su decisión.

En la sede municipal de Tres de Febrero arrojan otra versión: repiten que el plan fue consensuado con Bullrich y que apostaron a provocar un efecto contagio entre los dirigentes que están indecisos, tanto en Pro como en la UCR. Valenzuela está convencido de que habrá más fugas del macrismo. Descuenta que Karina Milei y Pareja absorberán más intendentes, legisladores o referentes territoriales de forma escalonada. ¿Procuró anticiparse a Diego Santilli o Néstor Grindetti e intenta posicionarse como eventual candidato a legislador? El viernes pasado hubo una reunión vía Zoom entre Valenzuela y los bullrichistas para delinear la estrategia.

Valenzuela hizo saber a los suyos que la maniobra se concretó después de su reunión con Milei en la quinta de Olivos. Él le había ido a plantear al Presidente su idea de “sincerar” su respaldo al proyecto. Luego, Bullrich y Karina Milei acordaron cómo efectivizar el anuncio. Ya habían recibido el visto bueno del jefe del Estado, según relató Valenzuela a sus íntimos. “No se cortó solo; fue consensuado con Bullrich para hacer crecer nuestro aporte dentro del Gobierno”, remarcan.

El nuevo libertario no tiene dudas de que Bullrich podría ser la carta para doblegar a Macri. Es más, presume que se impondrá la alternativa de que sea candidata a senadora nacional en la Capital. Según los sondeos que manejan en el bullrichismo, la ministra es más competitiva que el sello de LLA o el propio Milei en el territorio porteño, el bastión de poder que los Macri intentarán defender ante la avanzada libertaria. Por más que Bullrich no tenga intenciones de abandonar su rol ejecutivo, porque no la desvela volver al Congreso -¿sueña con la remota chance de recalar en la jefatura de Gabinete?–, sus laderos creen que no tendrá escapatoria si Milei le pide que compita. “La veo jugando sí o sí con esos números, pero por ahora no es necesario ni conveniente que se afilie a LLA”, dice uno de los asesores de confianza de Bullrich, quien regresará al país la próxima semana.

Atentos a la creciente inquietud de los dirigentes de Pro porque se dilata la negociación entre Milei y Macri para explorar una eventual alianza, tanto bullrichistas como libertarios aúnan fuerzas para licuar de poder al expresidente. Los intercambios de tuits entre el jefe del Estado y el titular de Pro habían despertado las alarmas en la escudería de Bullrich. Saben que Milei tiene una estima personal y respeto por Macri, pero apuestan a que la ministra preserve su influencia y sea ella quien le ofrende votos y estructura territorial a LLA. Por eso, intenta convencer a los amarillos acuerdistas o los “radicales con peluca” para que sigan el camino de Valenzuela. “Ellos no quieren un acuerdo de partidos, sino con dirigentes. No habrá un frente ´Juntos por la Libertad’ porque el sello de LLA mide muy bien”, subraya un exintegrante de Pro que ya trabaja bajo las órdenes de Karina Milei y Caputo.

Bullrich, Valenzuela, Pareja, durante un encuentro en Buenos Aires
Bullrich, Valenzuela, Pareja, durante un encuentro en Buenos Aires

Los macristas de paladar negro relativizan el impacto de la mudanza oficial de Valenzuela. “Es el claro ejemplo de que sólo quieren subordinación y fusión”, dicen. Lamentan el ninguneo de Caputo y Karina Milei a la convocatoria de Macri para conformar una mesa de trabajo, pero asumen que los libertarios pagarán el eventual costo ante el electorado de una ruptura.

Por lo pronto, los libertarios intensificaron el operativo de seducción sobre Grindetti, quien está incómodo tras su desplazamiento de la jefatura de Gabinete en la Ciudad y evalúa retornar a Lanús para enfrentar al camporista Julián Álvarez en una alianza con los libertarios; y Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón. Patrocinador de la candidatura de Ariel Lijo, Montenegro tiene afinidad con Caputo y brega por un acuerdo entre Pro y LLA para enfrentar a Kicillof en Buenos Aires.

Ramón Lanús, intendente de San Isidro, también está en el radar de LLA. Lanús está en la misma frecuencia que Bullrich, pero no pretende irse de Pro ni dinamitar los puentes con Macri. Al contrario, bajó el perfil para eludir las internas y procura acercar posiciones para que libertarios y macristas confluyan en Buenos Aires. “Hasta un mal acuerdo sería un buen negocio, hay que unir”, dicen cerca de Lanús.

Entre tanto, Santilli sigue disfrutando de sus vacaciones. Cerca suyo repiten que mantiene su tesitura: Pro y LLA deben confluir en Buenos Aires para evitar un triunfo del peronismo. ¿El salto de Valenzuela le mete presión? “No cambia nada nuestra estrategia. Se abrió la tranquera, pero los pases serán por goteo”, aventuran cerca del diputado.

Macri, Santilli, Grindetti, Ritondo y Montenegro, en un partido de truco en la playa
Macri, Santilli, Grindetti, Ritondo y Montenegro, en un partido de truco en la playa
Territorio Político