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7 días de política: tropezón y caída

Fue, tal vez, la peor semana desde que el presidente Alberto Fernández asumió hace 14 meses.

El primer mandatario le pidió la renuncia a uno de los ministros más importantes de su gestión: el titular de Salud, Ginés González García.

Una denuncia, vinculada a la vacunación contra el coronavirus, terminó inmediatamente con la tarea del funcionario, un reconocido sanitarista de 80 años, siempre vinculado al peronismo y que tuvo al kirchnerismo entre sus grandes adeptos.

El presidente pidió la renuncia del funcionario que fue reemplazado por Carla Vizzotti, quien lo secundaba en el ministerio. Sin embargo, a pesar de los reflejos rápidos del primer mandatario, el daño a su gestión estaba realizado. El gobierno atraviesa por estos días su máximo porcentaje en falta de credibilidad.

Además, estamos en un año electoral y si bien, tal vez haya tiempo para revertir la mala imagen actual, el mes de octubre tampoco está tan lejos.

La cúpula de Cambiemos, el principal frente opositor del país, brindó una conferencia sobre lo que denominó “el escándalo del vacunatorio VIP”, en la que pidió citar de urgencia al Congreso al jefe de Gabinete Santiago Cafiero y a la flamante ministra de Salud Carla Vizzotti, a quien consideran parte de las irregularidades que obligaron la salida de su antecesor Ginés González García.

En medio del escándalo, Alberto Fernández debió partir hacia México ya que tenía pautada una visita a ese país durante 3 días. Allí se reunió con su par, Andrés Manuel López Obrador y cerró acuerdos económicos bilaterales.

Con el título “Alberto Fernández, el líder improbable de América Latina”, un artículo publicado en el Financial Times, reflexionó sobre el inesperado rol en el que se está posicionando el mandatario argentino. El diario británico elogió el discurso de Alberto Fernández en el último Foro Económico Mundial de Davos.

El texto destaca que este posicionamiento se da en el marco de una búsqueda de “un papel regional mayor” de la Argentina y en un contexto económico difícil, agravado por la pandemia de coronavirus.

“Presidir un país sumido en el tercer año de una profunda recesión y luchando por renegociar las aplastantes deudas internacionales normalmente descartaría cualquier aspiración a un mayor papel internacional”, indica el artículo, que contrapone esta situación con el crecimiento de Fernández, pese a ese contexto, como “líder natural” de América Latina.

“Fernández ha tendido puentes a la izquierda y a la derecha, visitando a los líderes conservadores de Chile y Uruguay mientras festejaba las recientes victorias electorales por socialistas de Bolivia y Ecuador”, destacó.

En ese sentido, mencionó la presencia del Presidente argentino esta semana en México, como “‘distinguido orador’ en las conmemoraciones del bicentenario de la independencia” de ese país y marcó el hecho de que se trata del “único líder latinoamericano” invitado a participar de esos actos por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, renovó sus ataques al Gobierno de Alberto Fernández desde su perfil de Twitter, donde reprodujo un artículo del diario O Globo titulado “Epidemia de desilusión, la clase media alta de Argentina busca el exterior como una salida a la crisis”, acompañado por una fotografía en la que el mandatario argentino se está abrazando con su antecesor, Mauricio Macri.

No es esta la primera vez que Bolsonaro arremete contra el Gobierno de Fernández, cuya victoria electoral en primera vuelta en octubre de 2019 le asestó un duro revés, ya que no había ocultado su preferencia por un triunfo de Macri y hasta había asegurado –contra todos los sondeos- que el expresidente lograría la reelección.

En septiembre pasado, el mandatario ultraderechista afirmó que el Gobierno argentino estaba “yendo rápidamente hacia un régimen similar a Venezuela”.

A su regreso de México, Alberto Fernández participó de un encuentro con los gobernadores de Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes. Allí destacó el “esfuerzo” del Gobierno para que lleguen vacunas pese a la “prédica malintencionada”

Fernández destacó  “el esfuerzo” realizado por el Gobierno nacional para la llegada de vacunas contra el coronavirus desde Rusia y China, entre otros países que las producen, adelantó que a las dosis que ya arribaron desde esas naciones se sumarán las que próximamente obtengan de AstraZeneca, y lamentó que el tema quede “enredado en debates que no son importantes y muchas veces obligan a desatender lo importante”.

“En los diarios, en la radio, en la televisión y en las redes generan debates que por momentos nos obligan a desatender lo importante. Allí pienso que aquellos grandes hombres (del 1.800) no tenían que luchar contra la prédica mal intencionada y las voces altivas que se levantan y se olvidan lo que hicieron cuando tenían que trabajar por los argentinos”, fustigó.

“La pandemia nos demostró desigualdades. La conectividad de internet se ha desarrollado donde es negocio y así dejamos a millones de pequeños argentinos sin poder aprender. Por eso, decimos que la conectividad debe dejar de ser un negocio privado y ser un servicio público”, al tiempo que reconoció que existen “algunos sinvergüenzas que se animan a cuestionarlo”.

“Yo tengo vergüenza y no voy a dejar que los chicos argentinos no tengan educación para que algunos hagan sus mejores negocios” porque “los mejores negocios de unos pocos es el dolor de millones de argentinos”, continuó.

Durante otro pasaje de su discurso, criticó sin nombrarlo al expresidente Mauricio Macri al recordar que el líder de Juntos para el Cambio dijo en el acto del Bicentenario de la Independencia en 2016: “Querido rey -al de España-, qué angustiados deben haber estado nuestros héroes”.

“No me lo imagino a Belgrano, San Martín y Güemes angustiados. Lo que tuvieron fue coraje que pocos tienen. Fue el coraje de esos pocos lo que hace posible los grandes cambios y las transformaciones”, contrapuso Fernández.

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