7 días de política: primera renuncia en el gabinete
El presidente Alberto Fernández desarrolló esta semana sus actividades en forma remota, desde la residencia de Olivos, en cumplimiento del protocolo de aislamiento preventivo y obligatorio que inició el miércoles, tras haber sido contacto estrecho del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, quien dio positivo en coronavirus.
Fernández cumple el aislamiento pese a haber dado negativo el miércoles en un test que se le realizó luego de confirmarse el positivo de Beliz, con quien compartió el domingo y lunes último un viaje a Bolivia y La Quiaca, para acompañar la partida del expresidente boliviano Evo Morales hacia su país, luego de casi un año.
El gabinete del jefe de Estado tuvo su primera baja luego de 11 meses de Gestión: renunció María Eugenia Bielsa al Ministerio de Desarrollo territorial y Hábitat y fue reemplazado por un alfil de Cristina Kirchner, el actual intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
Es la primera renuncia tras la carta abierta que la vicepresidenta le dirigía al presidente, en la que había apuntado que “hay funcionarios que no funcionan” en el gabinete de Alberto Fernández.
La última actividad de Bielsa fue un acto remoto de entrega de viviendas: “Cuando se entrega una vivienda, en realidad lo que está recogiendo es un sueño, empieza un proyecto de futuro, una casa que se va a convertir en un hogar.
Familias que alquilaban, hoy se convierten en propietarios, es un salto de calidad en la vida de esas familias que van a pasar de pagar un alquiler a pagar algo que va a ser propio”, manifestó al respecto.
“Ahora es mucho más fácil concretar estas obras, porque los gobiernos nacional y provincial dicen presente. Nosotros entendemos que la justicia, la seguridad y la inclusión social van de la mano”, indicó, la ahora ex ministra. Fue su último acto.
Mientras, arribaba a Buenos Aires una comitiva del Fondo Monetario Internacional. Dólar, tarifas y jubilaciones, serán los ejes de la dura negociación que Argentina inicia con el FMI
El staff del organismo ya está en el país y se reunió con el ministro de Economía, Martín Guzmán. Empezaron a delinear un préstamo que exigirá cumplir condiciones de ajustes y reformas.
Sin embargo el ministro sostuvo que los encuentros son “para analizar ciertos números de forma tal que Argentina pueda emprender una etapa de crecimiento sin necesidad de realizar un ajuste para ello”.
Una traba para que las negociaciones lleguen a buen fin es que el propio Alberto Fernández quiere que el Congreso apruebe el acuerdo con el FMI, cuestión engorrosa y que lleva su tiempo, pero, el presidente va por más: se resiste a la presión para devaluar.
Y hay más, el FMI ya cuestionó en el pasado la fórmula de movilidad jubilatoria que ahora quiere volver a aplicar el gobierno.
En conclusión, la delegación del fondo ha venido para quedarse y la posibilidad de un acuerdo no se reduce a un par de encuentros sino que seguramente llevará gran parte del 2021.
Un actor nuevo irrumpe en la gestión del presidente Fernández: se trata de la Confederación General del Trabajo que, en estos últimos meses sólo hizo silencio. Ahora realizó importantes críticas “al recorte del Gobierno”.
El Secretario General Adjunto de la institución, Andrés Rodríguez se refirió al documento elaborado por la central obrera en la que critica al Gobierno por avanzar con los recortes de programas sociales, el beneficio para los sectores productivos y el cambio de la fórmula que actualiza los haberes jubilatorios sin consultar a los sectores obreros.
“Hemos aprendido que el pueblo argentino se aguanta a guiso y mate cocido todo el año, pero las fiestas sin comida, no”, sostuvo un reconocido referente piquetero.
Por el lado de la oposición, se supo que el ex presidente Mauricio Macri planea encabezar el próximo año la lista de legisladores porteños o, en todo caso dejar que ese lugar lo ocupe su ex ministra Patricia Bullrich.
Para Provincia de Buenos Aires la intención del ex presidente es que la lista la lidere quien fue su compañero de fórmula en las últimas elecciones presidenciales, el ahora auditor nacional, Miguel Pichetto.
Pero no parece ser Macri un “dueño absoluto” dentro de la oposición. María Eugenia Vidal anticipó que no quiere competir el año que viene como candidata a diputada en la provincia de Buenos Aires y se inclina por “mudarse” a la Ciudad, en una jugada que le ayudaría a Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de gobierno porteño, a bloquear el regreso de Mauricio Macri.
La ex gobernadora bonaerense ya había deslizado públicamente la posibilidad de volver al ruedo electoral en territorio porteño. En privado son varios los que la escucharon rechazar todos los planes posibles para que compita -en 2021 o 2023- en la provincia que gobernó hasta hace once meses. Vidal repite que ya dio todo lo que tenía para darle a la provincia. Sin embargo, su entorno se cuida de aclarar que aún no definió sus próximos pasos: “Va a empezar a hacerlo en marzo del año que viene”, dijeron.
El regreso de Vidal a la Ciudad tiene beneficios y costos para Horacio Rodríguez Larreta, su actual jefe político. El principal beneficio es que con ella como cabeza de lista en la Ciudad en 2021, el alcalde porteño podría bloquear el regreso de Macri, que también, como dijimos anteriormente, amenaza con encabezar esa nómina o ubicar en ese lugar a Patricia Bullrich.
El grave costo es que se queda sin una candidatura fuerte para la provincia de Buenos Aires.
Larreta, acompañado por Stolbizer, Frigerio, López Murphy y Lousteau, ha largado informalmente su candidatura a presidente de la Nación en 2023.
Si Macri, también se anota, primero deberá competir con él en una elección interna que hoy se vé como poco probable por el escaso apoyo que posee el ex presidente.
Pero todo cambia. Faltan varios meses para esa pelea y en la Argentina nunca son iguales estos 30 días que los próximos. Aquí, todo puede ocurrir.