7 días de política: habemus nuevo ministro
Ya son más de 2 millones las personas vacunadas contra el coronavirus con la primera dosis. Pero la pandemia, lejos de aflojar se extiende y Argentina lenta pero certeramente va ingresando en la segunda ola.
El presidente Alberto Fernández afirmó que está “previsto” que lleguen al país más vacunas provenientes de Rusia y China en las “próximas dos semanas” y pidió a sus compatriotas que eviten viajar al exterior en esta etapa de la pandemia.
El jefe de Estado señaló que el ritmo de vacunación en el país está condicionado por la “capacidad” de cada distrito y a la disponibilidad de los laboratorios que producen las dosis.
Consultado acerca de la posibilidad de permitir que empresas privadas compren vacunas para distribuir en el país, el Presidente respondió que eso está desaconsejado a nivel mundial y aseveró que lo que le interesa es que “se vacunen todos los argentinos, no los que tiene plata”.
También descartó la llegada de la vacuna Pfizer, porque el laboratorio “puso muchos obstáculos para firmar el acuerdo”.
Además, el jefe de Estado pidió a los argentinos que no viajen al exterior: “Traten de no salir del país porque es riesgoso”, advirtió y citó ejemplos de jóvenes que visitaron zonas con altos niveles de contagio y regresaron con el coronavirus.
“La vacuna es un bien escaso, que todos necesitan, y los adultos mayores más que nadie, y por lo tanto nadie puede tener el privilegio de llegar primero”, enfatizó el mandatario, quien admitió que “prescindir de su ministro de Salud, Ginés González García, no fue fácil”.
Sobre las posibles nuevas restricciones, Fernández contestó que “esta semana habrá una serie de ideas para presentarle a la sociedad, porque todo indica que la pandemia va a seguir, porque las variantes son más infecciosas, más contagiosas”, y hay que “aprender a convivir” con la enfermedad.
Los gobernadores provinciales se mostraron a favor de reducir vuelos y elogiaron la distribución equitativa de vacunas.
En una reunión que encabezó Fernández desde la Quinta Presidencial de Olivos, los mandatarios de las provincias con pasos fronterizos coincidieron en continuar con los cierres en las fronteras y pidieron aumentar y reforzar controles de transporte de carga.
Además, los gobernadores mostraron “mucha preocupación” por la situación en los países vecinos y por el incremento de casos con variantes del coronavirus, más rápidas y más letales.
Pero el tema de la semana, fue, sin lugar a dudas, el nombramiento del diputado Martín Soria, al frente del Ministerio de Justicia de la Nación. El dirigente de la provincia de Río Negro reemplazará a Marcela Losardo, segunda ministra que sale “eyectada” del gobierno nacional.
El nuevo funcionario venía realizando importantes denuncias contra diversos jueces y sus relaciónes con el macrismo para facilitarle favores políticos.
En una denuncia, de 23 páginas, pidió la suspensión del juez Hornos y su posterior remoción por considerarlo parte de la “mesa judicial” de Cambiemos, presumiblemente formada para perseguir en los tribunales a dirigentes opositores.
Para el legislador oficialista, esa conducta de Hornos resultó “aberrante, vergonzosa y repugnante a los valores” que se busca desarrollar en la sociedad argentina.
Cuando confirmó la salida de Losardo del cargo, Fernández sostuvo que, de todos modos, quería que la funcionaria siguiera “trabajando” en su equipo, por lo que ahora será designada embajadora ante la Unesco, un puesto que era ocupado por Pino Solanas hasta su fallecimiento.
El Presidente reveló que le pidió al designado ministro de Justicia, Martín Soria, que durante su gestión se centre en garantizar que “el Estado de derecho funcione como debe funcionar”.
“Conmigo no van a contar para recibir a escondidas jueces y fiscales y es un desafío enorme transformar el desastre que hicieron en el gobierno de Mauricio Macri con el Poder Judicial”, dijo el flamante ministro de Justicia.
Y destacó: “Hay jueces que no pagan ganancias o se jubilan cuando quieren y hacen lobby entre ellos para mantenerse en los cargos”.
Añadió que queda “pendiente la deuda con el género” ya que “el 56 por ciento de la estructura del Poder Judicial son mujeres pero, en la escala, los lugares que ocupan solo el 31 por ciento llegan a los grandes cargos”.
En otro orden de cosas y ya con el ministro de Economía instalado en Washington para negociar con organismos internacionales, el presidente dijo que “no se acordará con el FMI a costa de los argentinos”.
Fernández encabezó el acto de presentación de las primeras 1.000 obras públicas que ya se encuentran en ejecución en todo el país y cuestionó, refiriéndose a Macri, a quienes eligieron “el camino fácil de endeudarse y olvidarse de la gente”.
En ese marco, Fernández también se refirió a los incidentes producidos contra él y su comitiva en la visita a la provincia de Chubut: “Mientras los violentos tiran piedras”, dijo, su Gobierno “tira obras” y “vacunas”.
Alberto Fernández recomendó que “nada ni nadie” desvíe al país “de este camino”, tras exhortar a que “las diferencias no nos enfrenten” como argentinos porque “necesitamos tirar todos para el mismo lado”.