2024: comicios en Venezuela
Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Canadá y Reino Unido aplaudieron hoy el acuerdo entre el Gobierno y la oposición venezolana para la celebración de elecciones presidenciales en 2024.
“Acogemos con beneplácito el acuerdo político liderado por Venezuela y alcanzado en Barbados, que representa un paso necesario en la continuación de un proceso de diálogo inclusivo y la restauración de la democracia en Venezuela”, reza un comunicado conjunto.
Asimismo, expresaron que apoyan “un resultado negociado pacífico que conduzca a elecciones justas y competitivas y al retorno a la estabilidad y la seguridad económicas” así como su disposición a trabajar “con socios internacionales” para abordar “las necesidades urgentes de todos los venezolanos dentro y fuera de su país”.
“Seguimos pidiendo la liberación incondicional de todos los detenidos injustamente, la independencia del proceso electoral y de las instituciones judiciales, la libertad de expresión, incluso para los miembros de la prensa, y el respeto de los derechos humanos y políticos”, añade la misiva publicada por la agencia de noticias Europa Press.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula a Silva, celebró los acuerdos, destacando que se trata de “un paso importante en el regreso de Venezuela a la normalidad”.
“En momentos en que las diferencias se profundizan en otras partes del mundo, el entendimiento entre las fuerzas políticas venezolanas demuestra que el diálogo es capaz de traer resultados efectivos”, ponderó.
El Gobierno venezolano firmó anoche en la isla de Barbados una serie de acuerdos con los principales partidos de la oposición para garantizar la celebración de los comicios presidenciales de 2024, en los que en principio volverá a presentarse el actual presidente, Nicolás Maduro, como abanderado del chavismo.
Los acuerdos firmados entre las partes, tras la reanudación de las conversaciones, establecen derechos políticos y garantías electorales, así como el levantamiento de las sanciones y el respeto a la soberanía de Venezuela.
Maduro celebró casi de inmediato el pacto.
“En cualquier circunstancia siempre hemos buscado el diálogo; no ha sido fácil este camino, pero gracias a la conciencia y la fuerza de nuestro pueblo heroico, poco a poco vamos saliendo adelante”, remarcó.
El Gobierno y la Plataforma Unitaria -que agrupa a la mayor parte de la oposición- dejaron claro también el rechazo a “cualquier forma de violencia en el ejercicio político, así como cualquier tipo de acciones que atenten contra la soberanía, la paz y la integridad territorial de Venezuela”.
El texto dispone “reconocer el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las presidenciales, de manera libre”.
El punto es central, porque la Plataforma Unitaria hará el domingo próximo sus primarias para decidir su postulante para el año próximo, y aunque hay una decena de aspirantes, quien más chances tiene de ganar es la exdiputada María Corina Machado.
Pero Machado, para el Gobierno, está impedida de ejercer cargos públicos, igual que el exgobernador Henrique Capriles -quien ya anunció su renuncia a la competencia-, por decisión de la Controlaría.
En el acuerdo no se menciona qué pasará con esas inhabilitaciones, que la oposición considera inconstitucionales.
Las partes habían informado recién anteayer, en un comunicado, de su decisión de “retomar el proceso de diálogo y negociación, facilitado por Noruega, con el objetivo de llegar a un acuerdo político” de cara a la cita electoral.
Fue poco después de un acuerdo entre Estados Unidos y Maduro, pese a que Washington no lo reconoce formalmente como mandatario, para “la repatriación directa” de venezolanos indocumentados, ante un creciente aumento de la migración en ese país.
Los delegados oficialistas también exigieron el cese de las duras sanciones financieras impuestas por Washington, que incluyen un embargo petrolero, y por la UE.
El diálogo, interrumpido en varias ocasiones, fue reanudado por un breve período, hasta noviembre de 2022, cuando se produjo una nueva ruptura, luego de que Maduro exigiera el desembolso de 3.000 millones de dólares de fondos congelados de Venezuela en el exterior y administrados por Naciones Unidas.
La primera mesa de diálogo fue en República Dominicana en 2017, luego en Barbados en 2019, y ambas fracasaron.
Fuente: Télam